19990705

ADOPCIONES

Desde hace ya tiempo, se sabe que psicológicamente es necesaria la figura paterna y materna, de forma complementaria, para el desarrollo normal de un niño.

Esta necesidad, se ve perfectamente en los casos de hijos de padres divorciados, en los que los niños por esta falta de complementación, padecen una desorientación considerable.

De forma parecida, ocurre con los niños adoptados. La perdida de los progenitores, y la adaptación a unos nuevos padres lleva su tiempo, y a veces problemas añadidos.

Pues bien, si fusionamos estos dos problemas en uno, es predecible un problema mayor; y esto lo que cabe esperar que pase en Holanda, ahora que se a aprobado la nueva ley que permite a los gays y las lesbianas adoptar a niños.

Por un lado, estos niños tendrán la problemática de la adopción, por otro el de la falta de complementación entre madre y padre; añadiendo a todo esto, la confusión que supone el tener dos figuras –paterna o materna- repetidas.

Pienso por tanto, que está bien que un colectivo defiendan sus derechos –si en verdad tienen esos derechos que exigen-, pero siempre y cuando no se pisen otros; en éste caso el derecho a una infancia normal.