ALIANZA EN LO FUNDAMENTAL
La idea de la “Alianza de civilizaciones” es atractiva a primera vista. ¿Quién no esta de acuerdo con construir una “solidaridad global”? ¿O una “Fraternidad Universal”? Pues nadie que tenga tengo un poco de sentido común. Otra cosa es que sea algo utópico, por la complejidad y la cantidad de intereses variados que existen en el mundo. Pero en principio cualquier persona, con un poco de bondad, se uniría a esta iniciativa.
Ahora bien, superando los intereses económicos y estratégicos, habría que salvar algunos obstáculos de los más evidentes. Me explico. Las civilizaciones que se alían se reducen, según los predicadores de este invento, a un entendimiento de los países democráticos, o cercanos a este régimen, en el que existirían dos bandos, occidente y los países musulmanes. Sabiendo diferenciar entre terrorismo Yihadista- fundamentalismo islámico, Alquaeda,...- y la religión islámica –musulmana-, hay que decir que, aunque lo segundo sea una religión, con todo lo bueno que tiene el hecho religioso de creer en Dios, que tiene varias azoras –puntos del Corán- que atentan contra los Derechos Humanos. Y esto es algo tan evidente, que basta para con abrir el Corán para darse cuenta de que es cierto. Basta como botón de muestra decir que según el Corán la mujer es inferior al hombre, como se expone en varios momentos.
Conociendo un poco más la realidad, posiblemente no sea buena idea aliarse con quien no piensa igual en lo fundamental, en los derechos de la Persona.