20050622

ÉTICA PERIODÍSTICA

Asombra que aparezca en portada de muchos medios de comunicación el señor Aquilino Polaino, por sus declaraciones en el Senado en la comisión de expertos acerca de la no conveniencia a la adopción de niños por uniones gay. La noticia debería haber sido algo así como “10-1” ganaron los expertos a favor de la adopción de las parejas homosexuales. Lo que no está bien, dentro de una ética periodística, es fustigar al que opine lo contrario de lo que la mayoría piensa. Porque la sociedad cambia, y lo que hoy se ve de una forma mañana se puede ver de otra forma por el conjunto de ella. De hecho, el mismo Robert Spitzer, presidente de la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos (APA) en los años 70, y uno de los impulsores de que desapareciera la homosexualidad del manual de psicopatologías, al cabo de 30 años opina ahora de forma diferente, porque afirma que los homosexuales pueden cambiar su orientación sexual a la heterosexual, mediante un tratamiento psicológico. Por lo que se puede mantener la postura del Señor Polaino, siempre y cuando, no se falte al respeto ha este colectivo y este documentada científicamente la afirmación.