PARLAMENTO Y HOMOSEXUALIDAD

El Parlamento Europeo aprobó el día 4 de septiembre de 2004, en su informe anual sobre la situación de los derechos fundamentales, recomendar a los países miembros de la UE que permitan a los homosexuales casarse legalmente y adoptar niños. Es curioso que los eurodiputados que han votado esto, piensen que se está atentando contra los derechos de lo homosexuales a casarse entre ellos y adoptar, y como conclusión recomienden a los países de la UE fomentar estos “derechos”. Y me explico porque digo que es curioso.

El Hombre es un ser que necesita sentirse amado y amar. Se quiere a los padres, a los amigos, al cónyuge... Y entre las diversas formas de manifestación del amor, esta la sexualidad, que es la manifestación más palpable del amor pleno. En la unión física de dos cuerpos complementarios-mujer y hombre- se produce la muestra más evidente de que el amor es la unión en la que se entregan plenamente dos personas. Al hilo de esta argumentación, presente en nuestra sociedad, se desprenden que la manifestación más palpable del amor reside en la complementación sexual y psicológica que existe entre el hombre y la mujer. Y esto se vincula de forma más consistentemente en el matrimonio.

Como resultado de este amor, aparece otro ser capaz de amar plenamente. Como fruto del amor, es cuidado y educado. Pero en ningún caso se debe ver su nacimiento como un derecho del amor, sino como un regalo de una donación. Cuando el amor es pleno, pero la biología no permite manifestarlo, con un hijo, lógicamente sigue habiendo amor, aunque no se manifieste en un nuevo ser. Pero en ningún caso esto se concreta en un derecho a adoptar por el hecho de que haya amor.

La relación entre amor, sexualidad y procreación es muy estrecha porque es algo muy propio de Hombre. Tengamos esto en cuenta.