NIÑOS Y PERROS

Es sábado por la mañana, y me toca lavar el coche. Lo hago en una gasolinera que tiene lavado automático. Después de pasar por éste, te dan la opción de pasar la aspiradora, 4 minutos por 1€. Y en este tiempo, en el que aspiro el suelo del coche, me doy cuenta de que hay una señora lavando al perro, en una bañera para perros, que hay en la gasolinera. También veo a otra señora, que, mientras termina de dar los últimos retoques de limpieza interior al coche, esta continuamente regañando a un niño, de unos 4 años. El niño parece que no hace nada especial, pero recibe unas broncas, como si fuera un perro rabioso destrozando la tapicería. El perro, en cambio, recibe de la otra señora, bastante cariño sin haber echo nada el perro.

Asombra bastante el trato, que le da la señora, al niño. Que nada hacía, y que crispaba los nervios de la señora. A lo mejor, porque el niño es alguien poco deseado en su vida. En cambio, el perro, si que parece formar parte de la vida de su dueña. No lo se. Pero, pobre chaval, porque no lo saben tratar. ¿Tendrá personas que le quieran de verdad? No lo se. Lo que si que se, es que todos tenemos la oportunidad de querer a los que nos rodean.