19990903

VIOLENCIA DOMÉSTICA

El maltrato en Las Rozas de una señora que cuidaba a trillizos, y en general lo que se denomina como Violencia Domestica, es una muestra clara de que no hay que remontarse a las Guerras Mundiales o a los grandes conflictos de nuestros días para encontrar abundantes casos de violación de los derechos humanos.

Y es que la cuestión que nos plantamos cuando uno lee, vive, o conoce estos casos, después de conseguir que sea algo más sostenible la situación, es pensar ¿cómo podemos hacer cosas así los seres humanos? La verdad es que no es un asunto de pura maldad, ya que salvando los casos de psicopatologías congénitas, el resto de los casos tiene bastante que ver la influencia condicionante del entorno y de la familia.

Es de suponer por tanto que habrá que educar de otra forma para que no sea tan habitual en las familias españolas el trato tan cruel y denigrante de las personas. Y esta educación tiene que ver con los “gastados”, por la pedagogía, Valores Humanos.
Los derechos que tenemos por ser personas (los Derechos Humanos) son defendidos y potenciados sin duda por los valores humanos, ya que permiten dar importancia a lo más propio de la persona. De tal forma que el concepto de lo que es un ser humano esta tan claro en las personas que han sido educados en ellos, que queda anulada cualquier actitud, voluntaria o involuntaria, de atentar contra la dignidad de la persona.