LA VIDA EN UN ESTUCHE DE UN NIÑO DE 7 AÑOS CONTADA POR SUS INQUILINOS.

INTRODUCCIÓN

Esta historia esta pensada para ser una representación teatral en la que puedan actuar todos lo alumnos de una clase de Educación Primaria, de forma breve y sin escenario.

LA VIDA EN UN ESTUCHE DE UN NIÑO DE 7 AÑOS CONTADA POR SUS INQUILINOS.

LÁPIZ: Hola, soy el narrador de esta historia, porque soy el que más horas paso en las manos de un niño.
GOMA: Pero no eres el protagonista, soy yo. Porque si tú estas muchas horas en las manos de un niño, yo te borro unas cuantas al día, y cada vez que lo hago, te quito la importancia, luego..., ¡yo soy el protagonista... !
LÁPIZ ROSA: ¡Eso ni hablar! Aunque esté menos tiempo en acción, el color más bonito soy yo. Y por lo tanto, el más importante.
LÁPIZ: ¡Y qué más da eso! Dejadme ya que cuente cómo es la vida en el estuche. Bueno, pues este estuche... (interrumpido)
CREMALLERA: ... Se abre y se cierra gracias a mí. Mira lápiz, que sin mí, estarías conociendo, los suelos del mundo. ¿No habéis visto la cantidad de lápices, de diferentes colores y tamaños, que hay por los suelos de una clase? Si es que vais a lo vuestro.
LÁPIZ: ¡Que sí, que sí! Que en el estuche, cada uno tenéis vuestra importancia, pero dejadme que cuente cómo es la vida aquí.
LÁPIZ AMARILLO: Eso, eso. Cuenta cómo es la vida aquí.
LÁPIZ MORDIDO: Sí, eso. Cuenta mi dura vida, de lápiz mordido.
LÁPIZ: ¡Esto es desesperante! ¡Os podéis callar de una vez! (Enfadadísimo). Horas me cuestan, preparar estas intervenciones en público, para que unos lápices de color, y sus utensilios, se quieran llevar toda la atención. ¡Hay que fastidiarse! ¡Qué afán de protagonismo! Si es que, desde que el niño hace los deberes delante de la tele, os creéis que la vida es un show. La vida es dura, y, en un estuche,... mucho más. Son muchas las horas que nos piden estar en activo, para que las derrochéis intentando ser famosos.
ROTULADOR ROJO: Por lo menos los rotuladores, somos más discretos. Bueno, me refiero para estas cosas, porque en el cuaderno somos más vivos que vosotros, los lápices.
ROTULADOR VERDE: Muy bien dicho. Pero ahora, dejemos al lápiz que cuente que este estuche es muy bonito. Que es de diseño. Si, de esos que todos los niños piden a su madre. Y... Cuenta, cuenta... ¿de qué color es? Di, dí, verde. ¡Qué precioso!.
SACAPUNTAS: Anda calla, pijo cursi. Que si fueras lápiz, te afilaba hasta que no se te viera. Que para contar eso, y mejor, hay ya un narrador.
LÁPIZ: ¡Hala eso... Cachondeo padre! Aquí presentaros todos, que eso de narrador, ya no se lleva.
LÁPIZ MARRÓN: Anda,... no te pongas así. Ya que estamos tan dicharacheros, déjanos hablar un rato, y luego cuenta eso de que durante el curso nos explotan, y en verano, solemos tener vacaciones.
ROTU MARRÓN: Sí, es cierto lo que dices. Pero yo siempre os he envidiado a los lápices, porque nosotros, los “rotus”, no gustamos tanto a los profesores. Y nos utilizan de “pascuas a ramos”.
ROTU ROSA: Es verdad, yo tan bien les envidio, pero más que por eso, por cuando nos olvidan tapar, porque que me quedo más seco que la leña.
LÁPIZ NEGRO: Anda calla majo, que de madera somos los lápices, y también que pintamos. Y eso que dices, rotu marrón, de que os utilizan de “pascuas a ramos”, no es solo a vosotros. Que a mí, solo me utilizan, cuando el dibujo es de miedo o es de noche.
BOLI AZUL: Pues lo nuestro es peor, a los bolis no nos empiezan utilizar hasta 3º de primaria.
ROTU NARANJA: Sí, pero a vosotros, a partir de este momento, no hay quien os suelte.
LÁPIZ: Bueno, me dejáis decir ya eso de que vivir tantos juntos es un jaleo...
LÁPIZ VERDE: ...Pero que tiene sus cosas buenas, como la satisfacción del trabajo en grupo...
ROTU NEGRO: ... El sentirse útil...
LÁPIZ ROJO: o el ser la herramienta escolar más importante, para un niño de 7 años.
LÁPIZ:... ¡Me habéis quitado mi frase!... Si es que sois... (le interrumpen)
ROTU GRIS: Si es que te repites más que el chorizo. Y luego, encima, te quejas de que nos sepamos tan bien, tu frase más repetida en estos eventos.
LÁPIZ AZUL: Bueno, será de presumidos, pero va a terminar la historia y todavía nadie ha dicho que yo, y el rotu azul somos el color preferido del niño.
ROTU AZUL: Menos mal que lo dijiste, yo creía, que me echaba la tinta encima.
BOLI ROJO: Pues yo subrayo lo más importante de lo dicho. Para eso me utilizan en los cuadernos, para resaltar y llamar la atención de lo fundamental.
LÁPIZ BLANCO: Pues qué suerte tienes, porque siendo blanco, no sé qué pinto en un estuche, porque en las hojas de los cuadernos no me ven, y por eso, no me utilizan.
LÁPIZ NARANJA: Pues no sé qué es peor, a mí me tiene muy trabajado el ”saca”, porque me utilizan muchos niños de la clase, y estoy hecho la mínima expresión de lápiz.
ROTU AMARILLO: No sé, no sé. Creo que no ha sido buena idea que nos presentemos así.
ESTUCHE: Bueno, callaros y a dormir. Anda cremallera, ciérrame. Hasta mañana.